El aceite de marihuana se produce a partir de las flores y de las semillas del cannabis, según sea el caso su uso es oral o tópico. El aceite producido a partir de las flores o cogollos sirve para aliviar diferentes enfermedades y es eficaz contra el dolor causado por neuralgias e inflamaciones. También es útil en la artritis autoinmune, enfermedad de Crohn, migrañas y fibromialgia.
En tanto el aceite de semillas de cannabis es famoso en la cosmética natural por tener una gran cantidad de nutrientes. Su riqueza en sales minerales, vitaminas, ácidos grasos y proteínas lo hacen un ingrediente ideal para complementar tus jabones, geles de baños, cremas y champús.