Semillas marihuana autofloreciente
Semillas de cannabis autoflorecientes, autoflowering, automáticas o autos. Todas estas denominaciones se refieren al mismo tipo de semillas de marihuana: a aquellas cuya floración comienza automáticamente, y no en función del cambio de fotoperiodo. Esto se debe a que estas variedades, contienen una variedad de cannabis denominada ruderalis, procedente de zonas con climas extremos como el sur de Siberia, el norte de Kazajistán o Rusia.
La principal característica de la genética ruderalis es su velocidad de floración, extremadamente rápida. La floración en esta genética no depende del fotoperiodo, es decir de los cambios lumínicos día/noche de la estación, se produce de forma natural independientemente del escenario o contexto en el que se encuentre la planta y ésta florece una vez alcanza un punto de madurez sin que le afecten las condiciones externas que le rodean. Esto suele coincidir con el desarrollado del séptimo nudo, normalmente tras un periodo de crecimiento de entre 3 y 4 semanas.
Además de florecer de manera automática, estas plantas cuentan con un ciclo vital mucho más rápido, resisten de forma eficaz contra las plagas y las enfermedades, y conservan un tamaño pequeño y sigiloso.
Características de la marihuana autoflorecientes
Sus principales características son:
Rapidez: su ciclo completo de vida oscila entre 60 y 90 días, desde la siembra a la cosecha.
Facilidad de cultivo: Como esta variedad no depende de los cambios de luz se puede cultivar sin mayor inconveniente en primavera, verano y otoño, además por ser tan rápida, las plagas no alcanzan a cundir.
Resistencia: su herencia ruderalis les otorga genes más resistentes a factores externos que otras variedades.
Ventajas de la marihuana autofloreciente
Estas variedades de marihuana presentan algunas ventajas respecto a las tradicionales fotoperiódicas.
. - Se desarrollan mejor en climas fríos que las fotoperiódicas, son más resistentes, por lo que soportan mejor las bajas temperaturas. . - Son más rápidas que las fotoperiódicas, desde la germinación hasta el fin de la floración, oscilan entre 60 y 90 días, ya que su periodo vegetativo es muy corto y no pasa las tres semanas.
. - Requieren menos nociones de cultivo que otras genéticas: se recomiendan para cultivadores noveles, ya que no tienen que estar tan pendientes de los cambios lumínicos, dado que la planta entrara en floración a partir de la cuarta semana, más o menos, independientemente de la luz a la que estén expuestas. Cuando la planta alcanza unos 20/25 días de vida muestra los primeros signos de floración, y es muy importante que durante esta primera fase las condiciones sean óptimas para que la planta pueda desarrollar un buen tamaño, porque el ciclo total es muy corto y si no se ha desarrollado bien para cuando comienza la floración, ya no le dará tiempo a crecer lo suficiente para llegar a ser una planta hermosa y de buen tamaño.
. - Discreción: dado que su ciclo de vida no supera los tres meses suelen ser plantas más pequeñas que las genéticas Indicas o Sativas. Esto las convierte en muy convenientes para espacios reducidos como balcones, terrazas o partes luminosas de una casa, además al ser mas pequeñas pueden pasar desapercibidas a miradas indiscretas.
Consejos para cultivar marihuana autofloreciente
Si bien las genéticas autoflorecientes son de fácil cultivo, es necesario garantizar unos mínimos para lograr una buena cosecha.
Cultivarlas en exterior los meses con mayor cantidad de horas de luz, en el hemisferio sur de septiembre a febrero es la época mas indicada, con el mejor clima y un sol mas fuerte que estimule la fotosíntesis.
En interior exponerlas a ciclos de luz de al menos 18 horas diarias. Si el cultivo de dichas semillas se realiza en interior con lámparas, se recomienda proporcionar un ciclo de luz de al menos entre 18 y 20 horas al día para conseguir un buen crecimiento.
No se recomienda realizar podas o trasplantes radicales. Dado su corto ciclo de vida, conviene no someterlas a estrés, porque seguramente no tengan tiempo de recuperarse y de seguir su desarrollo normal.